Un futuro de salud
Fomentar hábitos saludables durante la adolescencia y evitar conductas de riesgo es fundamental para la prevención de problemas de salud en la edad adulta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adolescentes se considera, en general, un grupo sano. Sin embargo, es una etapa crítica y para mantener esa salud, son claves la educación y la prevención. La enfermera escolar ayuda al equipo educativo con una serie de estrategias encaminadas a:
- Fomentar comportamientos saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio físico, higiene personal, prevención de accidentes o salud buco-dental.
- Educación sexual para evitar conductas sexuales de riesgo.
- Evitar el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol, tabaco, cannabis, etc.
- Evitar la discriminación de género, eliminando estereotipos, prejuicios, sexismo, etc.
- Fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género.
- Reconocer y actuar ante situaciones de acoso y/o ciberacoso.
- Fomentar un uso crítico y responsable de las redes sociales.
Los jóvenes son reacios a establecer una relación de confianza con las personas adultas del entorno escolar. Sin embargo, al ser la enfermera o enfermero una figura independiente, ven garantizada su intimidad y confidencialidad. Así, el alumnado se dejará guiar y asesorar en materia de salud, al igual que las familias y el equipo docente.
